lunes, 17 de agosto de 2009

Fin del federalismo.


Freire, que no deseaba el mando, no tardo en renunciar ante las exigencias de infante y sus amigos, empeñados en debilitar al ejecutivo y afirmar el federalismo

Pero en el congreso, donde el entusiasmo federalista comenzaba a enfriarse, el proyecto de constitución federal que presentaron no logro ser aprobado.

Finalmente, el mandatario renuncio y el congreso llamo a Pinto, que asumió la primera magistratura (mayo de 1827).

Francisco Antonio Pinto a la sazón 42. Recibido de abogado en 1808, se dedico sin éxito al comercio y abrazo luego la causa patriota, a la que sirvió con decisión y desinterés en la diplomacia y en la milita. En esta última alcanzo al grado de general.

La lectura de los independentistas hizo de el un liberal anticlerical, modalidad que contribuyo a separarlo de la aristocracia castellano-vasca, a la cual pertenecía por familia. Sus estudios y sus viajes, así como sus conocimientos en idiomas extranjeros, le daban fama de ser uno de los hombres mas ilustrado de s tiempo.

De carácter tranquilo y moderado, respetuosos de las convicciones de los demás, no era de ningún modo el hombre que las circunstancias requería. Su gobierno iba a debatirse entre los numerosos bandos políticos ya existentes en esos tiempos.

Dado el desprestigio del congreso, no fue difícil del presidente obtener que3 se disolviese. La misma ley que aprobaba la disolución estableció una comisión nacional de ocho diputados que reemplazaría a la asamblea hasta la reunión de un congreso constitucional.

Pasaba a dominar ahora los partidarios del régimen unitario, aliados con los federalistas arrepentidos. Infante, firmemente apegado a sus antiguos ideales, empezó a publicar un periódico titulado “El valdiviano Federal”, “que sostuvo durante 17 años, hasta el día de su muerte, y que constituyo para el una tribuna de sus doctrinas que mantuvo en medio de las borrascas de los tiempos”.

Como la anarquía asomaba por todas partes, Pinto obtuvo de la comisión nacional la suspensión de la vigencia de las leyes federales.


Diego Portales.






















Eyzaguirre.

Fracaso del federalismo: “La Anarquía”

Eyzaguirre no podía tomar el mando circunstancias mas difíciles; los empleados y el ejercito se hallaban impagos desde hacia largos meses. La compañía del estanco no pudo cumplir sus compromisos y se tuvo que derogarse el contrato: los acreedores ingleses exigían el pago de los dividendos del empréstito, el país carecía del dinero necesario para hacerse representar en el congreso de panamá; las tropas se amotinaban exigiendo la cancelación de sus sueldos. Empezaba a nacer la más completa anarquía.
La fijación de limites entre las provincias y la determinación de sus capitales, eran fuente de enconadas competencias locales. Las elecciones de gobernadores y de cabildos degeneraron en muchos pueblos en desórdenes, violencias y disputas que ni el ejecutivo del congreso se sintieron capaces de sancionar o de resolver. Mayor ardor se puso en las elecciones de los párrocos, cuyos candidatos solieron apelarse y cometer todo género de violencias, sin retroceder ante el atropello a las autoridades civiles que intentaron contener los desmanes o apaciguar los ánimos. Las propias provincias, que por agravios con la capital se habían entregado en brazos del federalismo, comenzaban a comprender que tal régimen les resultaba impracticable por carecer de recursos propios. Muchos diputados se volvían contra el sistema.
Al mismo tiempo, Eyzaguirre se veía atacado por los extremos opuestos; los federalistas porque no gastaba mayor energía en afianzas el sistema y los anti federalistas en razón de que no resistía abiertamente tal reforma. La aristocracia carecía en esos momentos de organización, de jefes y de programa. De esta situación se aprovecharon los federalistas exaltados. Para contar con el apoyo de la fuerza se atrajeron al coronel Enrique Campino, hombre inquieto, al cual ofrecieron la vicepresidencia: El presidente seria el general pinto, por lo demás, completamente extraño al golpe.
Los federalistas extremistas creían adelantarse a un temido movimiento revolucionario de la aristocracia moderada, a la que ya se daba el nombre de pelucones, y del grupo de los estanqueros que encabezaba Diego Portales. Campino amotinó la guarnición de Santiago en la noche del 24 al 25 de enero de 1827. En el día 25, como el congreso se negase a reconocer su autoridad, penetro a caballo en la sala de sesiones y la hizo desalojar por medio de la fuerza armada. Portales y otros estanqueros fueron puestos oportunamente en prisión. Después de aquellos escandalosos sucesos, la mayoría de los diputados volvió a reunirse en la sala de la corporación y confió a Freire la difícil misión de poner término a aquel desatentado motín; pero nada pudo hacer por falta de tropas seguras. Fue portales quien, desde su prisión logro atraerse al mayor Maruri, quien encabezó la contrarrevolución.
Eyzaguirre dio por terminado su gobierno interno y el congreso presidente Freire vicepresidente al general Francisco Antonio pinto, los que durarían en funciones hasta el 1 de julio de 1829, fecha en la cual deberían estar elegidos los nuevos mandatarios, de acuerdo con la constitución que se dictaría.

jueves, 13 de agosto de 2009

Implantación de Federalismo (1826)

Sin esperar la aprobación de una constitución, la mayoría federal, encabezada por Infante y lo clérigos Cienfuegos y Fariñas, dictó principalmente las leyes que organizarían al país sobre bases federalistas:
  • " La republica de Chile se constituye por el sistema federal, cuya constitución se presentará a los pueblos para su aceptación".
  • No se innovaría por de pronto en el nombramiento de los gobernadores-intedentes de provincias; pero se establecía que los gobernadores de distritos o departamentos se´rian nombrados por elección popular.
  • Elegir popularmente los cabildos, en el mismo día y en la misma forma que los gobernadores.
  • Luego vino otra que modificaba radicalmente el régimen de la administración eclesiática, al establecer que los curas párrocos serían designacdos por elección popular.
  • Otra ley la cual se sancionaba la división de la república en ocho provincias. La provincia de Coquimbo conservaba su integridad, desde el desierto al Choapa; la de Santiago se subdividía en 3, ya que al Norte se creaba la de Aconcagua y al Sur la de Colchagua, entre los Ríos de Cachapoal y Maule; de la de Concepción se desmembraba la zona entre el Maule y el Ñuble para formar la provincia de Maule. Las otras 2 fueron Valdivia y Chiloé.
  • Esta ley sancionó la creación de asambleas provinciales en cada cabecera de provincia, compuesta por: Diputados elegidos popularmente a razón de uno por cada curato. Finalmente se estableció que los intendentes de las provincias serían elegidos por las municipalidades, durarían 2 años en funciones y no podrían ser reelegidos para un periodo inmediato.
A la dictación de estas leyes siguió la renuncia de Blanco, provocada poor la situacion financiera y las ruidosas competencias con el congreso(1826).

El federalismo (1826-1827)

En 1826 se realizaron nuevas elecciones para el Congreso. Tras renunciar Freire, el nuevo Congreso designó provisionalmente como presidente de la República a Blanco Encalada y como vicepresidente a Agustín Eyzaguirre. Es importante destacar que la mayor parte de los nuevos congresales se inclinaba por el federalismo como forma de gobierno para Chile. Este sistema político otorgaba a las provincias una amplia independecia política frente a la capital, pues consagraba, entre otros aspectos, la creación de gobiernos autónomos en cada provincia. El hecho de que la más próspera y poderosa de las repúblicas amerícanas fuese un Estado Federal, inducía a pensar ingenuamente que bastaria copiar su " sabia" constitucion para que la población y riqueza del país aumentaran por arte de magia. El autoritarismo del gobierno de O´Higgins, reflejados en las constituciones del 18 y el 22, así como la impracticabilidad de la constitución moralista del año 23, inclinaron a los hombres políticos hacia el federalismo. El ideal federalista había llegado a personificarse en el prócer José Miguel Infante, hombre dotado con más virtudes cívicas, pero se dejaba influenciar facilmente por personas de escasa importancia. Según la tradición, habría adquirido las ideas federales en el trato con el "cuico Padilla" mestizo boliviano de dudosos antecedentes.






José Miguel Infante